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Lecturas Comité Scilicet.EOL
 

Boletín N°13

Nuestra Lectura
"En la lectura, la amistad a menudo nos devuelve la primitiva pureza."
Marcel Proust

 

Editorial
La variedad de acepciones del término perversión hasta el no lugar en el que se encuentra hoy esta categoría clásica, es lo que despliega Roberto Mazzuca en su texto que hoy comenta Irene Kuperwajs.

El transexualismo, que es el segundo texto que se comenta en este Boletín, es considerado por Silvia Geller como un síntoma de la época, un "trastocamiento del orden simbólico en el siglo XXI". Desde esta perspectiva Gustavo Slatopolsky piensa al transexualismo como la vanguardia de un síntoma más expandido en relación con el tratamiento de los cuerpos en la época.

Susana Amado
Responsable del Comité de Acción de la Escuela Una Scilicet-EOL
Colaboradores: Adriana Testa y Gerardo Arenas

 

Comentario sobre el texto de Roberto Mazzuca, "Perversión"
Irene Kuperwajs

Mazzuca recorre en el texto lo que llama "la variedad de acepciones" del término perversión ampliando así la perspectiva de la perversión como categoría clínica. Se refiere a la "perversión polimorfa", a la sexualidad "estructuralmente perversa", a la posición del sujeto perverso de ser instrumento del goce del Otro. Pero quisiera destacar dos desarrollos que han llamado mi atención: lo que ubica respecto de las "desviaciones sexuales" introducidas por Krafft-Ebing con respecto a que perdieron vigencia a causa de que "el orden simbólico del comienzo del siglo XXI empuja a una liquefacción del concepto de perversión de la psiquiatría clásica". Sólo la paidofilia se consolida como el nuevo paradigma de la perversión, habiendo caído la homosexualidad como tal.

Y lo que denomina "perversión normalizadora": la identificación del sujeto con el falo en tanto expresa una respuesta al desarreglo estructural de la sexualidad. La entiende como un antecedente de la père-versión, cuestión que nos introduce en la orientación planteada por Lacan al final de su enseñanza. El padre que Lacan plantea en "RSI", padre perversamente orientado que tan sólo merece el respeto y el amor si es capaz de dar su versión del objeto a haciendo de una mujer el objeto a causa de su deseo. Padre que transmite su posición deseante y la castración.

El texto nos fuerza a pensar en los efectos del siglo XXI sobre las categorías clínicas que manejamos y en la necesidad de desentrañar un poco más la posición del perverso contemporáneo. A su vez propone a la perversión como solución y respuesta, alejada de la perspectiva de ubicarla como un desvío de la norma.

 

Comentario sobre el texto de Silvia Geller, "Transexualismo"
Gustavo Slatopolsky

La perspectiva del trabajo de Silvia Geller de ubicar en el transexual un índice de "la profundidad del trastocamiento del orden simbólico en el siglo XXI", permite resituar al transexualismo en su vertiente de "síntoma de nuestra época" desde el cual interrogar el espacio social, simbólico y político en el que se inserta el psicoanálisis.

El trabajo lee las investigaciones de Stoller con el aporte de Lacan: se busca pasar de sexo "cuando se está del lado masculino". Contar con una elaboración "que incluya la forclusión como operación principal" permite leer -resumo el texto de Silvia- la operación transexual como el precio a pagar al no haber separación entre real y simbólico, en la que se elimina el órgano cuando lo que busca extraer es el significante con "consecuencias inesperadas", virtualmente desencadenantes.

El artículo avanza en la dirección de nombrar certeza y convicción delirante a la idea de habitar un cuerpo equivocado y empuje -y no deseo- a aquello que precipita el pasaje al acto. A esta lectura de lo singular en juego la incluye en un novedoso marco más amplio que permite pensar al transexualismo como la vanguardia -la palabra es mía- de un síntoma más expandido en relación al tratamiento de los cuerpos en la época en el que la articulación -¿o solidificación?- del avance de la ciencia y las exigencias de un capitalismo desbocado producen cuerpos en serie al modo de un gadget más, desechable e intercambiable por otro a la altura de la satisfacción exigida: cuerpos hi tech.

¿Con qué derecho ¡en el siglo XXI!, alguien, el psicoanálisis, podría venir a decir que estar a la altura de corregir el "error de la naturaleza" conlleva su reverso de "pagar el precio" por un empuje no enmarcado por la significación fálica? La reciente resolución de la Universidad Nacional de Córdoba por la que se deberá "reconocer la identidad de género adoptada y autopercibida […], aun cuando no coincida con su nombre y sexo de registro", ilustra el clima de época y la dificultad para una interlocución en una época en la que el transexualismo, lejos de "forzar el discurso sexual imposible", sintomatiza la producción de un discurso sexual como mercancía a puro derecho, elección y voluntad.