Romulo Ferreira da Silva

Hice tres análisis en veintitrés años.

El primero comenzó a los 24, inmediatamente después de mi graduación en la carrera de medicina. Ese análisis duró dos años y fue interrumpido después de mi casamiento. Seis meses más tarde, hice otro pedido a la analista con quien supervisaba. Este duró cerca de ocho años. En ese período ingresé en el dispositivo del Pase de entrada en la Escola Brasileira de Psicanálise y fui designado miembro de la Escuela. La frase del Cartel del pase de entrada fue memorable: "El cartel reconoce que hubo atravesamiento del fantasma, sin embargo, el Otro permanece consistente.".

El final de ese análisis llegó a un significante del goce: el significante "si" (sim, en portugués).

Fui a conversar con aquel que sería mi tercer analista, preguntando si debía hacer el pase conclusivo o si debía esperar más. Le hablé del significante del final del análisis anterior y, al fin, él dijo: "usted quiere que yo diga "sí", por lo tanto, yo digo "sí". Yo no sabía si él había dicho: sí, haga el pase o, sí, espere un poco. Me cobró la sesión y el análisis comenzó...