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El Nihilismo y la Violencia

Por Jorge Chamorro

1) LA VIOLENCIA ES UN SÍNTOMA
Para sostener esta afirmación deberemos precisar que es un síntoma. En primer lugar el síntoma es la manifestación de algo que falla. Esto nos lleva a interrogar el estatuto de esta falla, para distinguir lo que podríamos llamar fallas subsanables o fallas inexorables. Si la falla es subsanable el síntoma es levantable si no lo es ambos serán inexorables. En este último caso ¿la pregunta que se nos va a formular es que hacer con el síntoma inexorable?. Cuales son las respuesta posibles y en particular cual es la respuesta psicoanalítica frente al síntoma inexorable.

Debemos distinguir en dos niveles el síntoma a) en le plano individual, b) en el colectivo, Aclarando que el síntoma social no es el resultado de la suma de los síntomas de los sujetos de una sociedad determinada.

El otro punto a precisar es a que llamamos violencia. Cuando hablamos con el sentido común, violencia es lo que se manifiesta como tal, pero sabemos que hay formas de la violencia que no tienen una manifestación violenta. Por ej. cuando la violencia no se manifiesta como tal, pero tiene efectos que podríamos llamar violentos de exclusión social. La causalidad se encuentra en sutiles y elegantes movimientos formulados en una computadora, o ejercido por decretos leyes que no se realizan a los gritos, pero que golpean a millones de personas. No son evidentes ciertas formas de violencia En el Tratado de la violencia, publicado en 1996 ,W.Sofsky enumera, la tortura, la ejecución, el combate, la masacre, la destrucción de las cosas para finalizar con la conclusión de la inexorable unión entre cultura y violencia.

Es evidente que si esto es así no podemos sostener como fundamento de la relación humana lo que se denomina "el amor al prójimo". Lo que plantea una disyunción entre amor y violencia, que rápidamente se desarma si pensamos, que numerosas veces la violencia conduce al amor, y el amor termina en violencia. Vamos a concluir, que violencia más allá de sus formas es lo que desconoce al otro como sujeto y lo reduce a la condición de objeto.

2) ¿QUE HACER CON EL SÍNTOMA?: LA VIOLENCIA
Cuales han sido las respuestas que se han dado a la violencia?. Se ilumina aquí el Contrato social de Jean J. Rousseau como tentativa de regular la relación entre los hombres. El orden jurídico es su expresión. La ciencia, es otra forma y la religión otra. Los comités de etica que proliferan en el mundo, son las formas imaginadas de regular al Otro de la ciencia.

¿Cual es la manifestación lógica de un Otro que no reconoce como síntoma de su propia fragilidad lo que tiene enfrente?. Será la violencia mayor que rechaza de un solo golpe al síntoma y la propia fragilidad.

El psicoanálisis enseña antes que nada el respeto al síntoma, no con la esperanza de hacerlo desaparecer sino para extraer las consecuencias y el trabajo necesario, constante e interminable de respuestas posibles, para la regulación con la sabiduría del pesimismo que enseña que hay un imposible a regular.