Por Graciela Giraldi

En la Secretaría de la Red asistencial nos interrogamos sobre el uso que venimos haciendo del significante admisión.

Una de las respuestas que podríamos esbozar es que seguramente la admisión de los pacientes a la Red se inscribe en una dirección opuesta al dicho popular: "la casa se reserva el derecho de admisión", pero también a ese otro: "la entrada es libre y gratuita".

En primer lugar, porque los practicantes del psicoanálisis -en tanto servidores del discurso analítico- estamos disponibles para acoger y hacer lugar a la subjetividad de cada consultante, el que llega a la Red aquejado por algún malestar y se encuentra enredado en su síntoma, no pudiendo hacer un buen uso de él. Es la cara señal del síntoma, en tanto expresa el pathos de un cuerpo que sufre, el acontecimiento del cuerpo.

En segundo lugar, la entrada a la Red no resulta libre ni gratuita porque el hecho de dirigirse allí depende de las contingencias de la transferencia, y porque desde el acto de recepción no damos nada, que es lo mismo decir que ni nos compadecemos ni amamos al sufriente, sino que le pedimos que pague poniéndose al trabajo del decir.

Pero nuestra época nos confronta con síntomas puro goce, desenganchados del Otro la mayoría de las veces.

Ello exige del lado del practicante del psicoanálisis que desde el inicio le inyecte la transferencia al síntoma, para dar lugar a su formalización en las entrevistas preliminares.

Y quienes tenemos la función de receptores de los pacientes a la Red, en esa primera y única entrevista tenemos la chance de orientarnos a partir de algún dicho del sujeto en relación a su padecer (muchas veces a-sintomático) decir que resaltamos para que empiece a escucharse y pueda tomar a su síntoma como su brújula en su trabajo con el partenaire-analista.

Al derivarlo le deseamos un buen trabajo con su analista, porque en tanto la operación analítica le adosa el SsS al síntoma, la entrevista de recepción puede resultar la ocasión de abrir el camino del amor al síntoma.

Otro de mis interrogantes es sobre el cambio que se hizo en la Red sobre la palabra admisión por recepción de los pacientes a la Red.

Me preguntaba si más allá de sus resonancias con el ámbito del mercado evaluativo en salud mental que realizan las Mutuales pre-pagas en Argentina, existen otras razones?.

En otra perspectiva, me gustaría considerar y trabajar si habría problemáticas subjetivas que no admitiríamos en la Red.

Si Lacan sólo contraindicó la experiencia analítica para los canallas, quería plantear esta cuestión en esta ocasión en la medida que se habló de no recibir en la Red a sujetos psicóticos. ¿En cuáles argumentos o principios se apoya esta decisión?.