Por Silvia Sassaroli

En interlocución con lo presentado en nuestro Boletín Nº 10, por Alejandra Antuña y por Diana Criscaut sobre la admisión considero que siempre que se concreta un primer encuentro entre un analista y quien consulta, sea a través de la Red o no, se pone en juego algo del orden de una admisión, es más hay algo del orden de una doble admisión. Es en primer lugar "el supuesto paciente" quien decide si tendrá o no una segunda entrevista que tal como está por ahora organizada la red sería con otro analista a quien sería derivado. En segundo lugar y también tal como está organizada la red, el admisor decidirá si corresponde derivarlo a un colega de la red y en tal caso a cuál ( teniendo en cuenta variables burocráticas o de forma ( domicilio o autoexclusión por parte de algunos analistas según determinadas características del "paciente").

Me parece interesante lo propuesto por A. Antuña sobre sostener el espacio de admisión pero reorganizándolo de otro modo. Señala cierta exterioridad o desentendimiento con relación a la Red por parte de los analistas que reciben las derivaciones.

Mi propuesta sería unificar los grupos de reflexión con los de derivación de tal modo que cada analista integre un sólo grupo y que dentro de dicho grupo decidan si las admisiones las tomarían todos sus integrantes o algunos y fundamentando el modo de funcionamiento que se den.

De este modo todo analista interesado en la red tendría que participar de algún grupo y la admisión que, por un orden dado internamente en cada grupo, le toque eventualmente hacer a cada uno se seguiría de la decisión de continuar atendiendo al "paciente" o de una derivación dentro de su grupo.

Es una propuesta a trabajar y a pulir entre nosotros pero en principio considero muy interesante poder conversar de estas cuestiones y propiciar un renovado interés por la participación en los grupos, pues me cuento entre los muchos analistas que actualmente no integran ningún grupo de reflexión y esto sea probablemente un síntoma del actual funcionamiento porque las cuestiones fundamentales de la Red tienden a estar disociadas entre lo administrativo-formal (grupos de derivación) y lo clínico (grupos de reflexión).

Esta idea compromete a una readmisión para nosotros mismos, es una invitación a renovarnos como analistas de la Red.