Por Mirta Vazquez de Teitelbaum

Hace unos meses envié una nota a quienes dirigen la Red acerca de este tema. Se me había ocurrido, luego de una reunión en que fue debatida y criticada la admisión, que se podría cambiar el término y propuse "entrevista de derivación”. De este modo despejamos la admisión como significante discriminatorio propio de las instituciones hospitalarias, con lista de espera, etc. En nuestro caso, más bien, quien consulta tiene que admitir que acá se encuentra con otra cosa. Por eso y de acuerdo con su singularidad, se lo deriva.

Presentarse a la comunidad como Red significa una interconexión entre los analistas que la componemos que, efectivamente, en la práctica no se sostiene. La propuesta de que "todos" derivemos podría funcionar, me parece, si hubiera un lugar común para hacerlo. Creo que ese lugar es la EOL y la primera entrevista debería hacerse en ese ámbito para luego dar lugar a los consultorios de cada uno.

En cuanto a la transferencia que pueda surgir con el primer entrevistador sabemos que es algo relativamente calculable por ende, si ocurre, se actuará en consecuencia.¿Cuál es el problema? La EOL se supo dar lugares para generar transferencia que no fueron, justamente, entrevistas sino mostración de un saber ante públicos heterogéneos y amplios. ¿Qué problema hay si en una entrevista privada se produce?

Las primeras entrevistas, como dijo en algún momento Daniel Millas, también pueden despejar alguna cuestión de difícil manejo posterior ya que quien consulta lo hace a veces sin referencia ninguna, ni derivación de nadie.

Por eso, insisto, las considero útiles pero en el marco de la Escuela que propone esta práctica: en la sede de la EOL.