RedAcción |
Número 13 |
Conexión intermitente |
Por Diana Dukelsky Los "problemas de relación" constituyen un motivo de consulta que se reitera, problemas en las relaciones de pareja y en las relaciones con hijos y padres. Puestos a explicar lo que les sucede aparece la dificultad para sostener una secuencia discursiva y cuanto más jóvenes más intensa es la dificultad. Esta característica es un efecto directo de la época, el "homo consumens" al decir de Z.Bauman es un individuo que vive en soledad y se "conecta" y "desconecta". Estar conectado reemplazó al estar relacionado. Los mínimos diálogos o mensajes por teléfono celular, tienen por fin verificar la presencia virtual de uno y otro partícipe de la conexión y transcurren entre dos "yo" que intercambian S1: "¿dónde estás?", "ya llego", "¿qué hacés?", etc. La conexión intermitente es un fin en sí misma y no un medio para trasmitir un enunciado, es el puro goce del bla-bla, manifestación habitual del Otro que no existe. En una conversación hay cópula significante y efecto de sentido, así como malentendido. Por el contrario, esas pocas palabras casi holofraseadas no requieren de ninguna interpretación, son lo que son. El dispositivo psicoanalítico los confronta y nos confronta con esta dificultad, se nos impone hacer lugar a la organización de un discurso como paso previo a la construcción de un síntoma bajo transferencia. |