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RedAcción
Número 28
 
Graciela Ruiz en la Jornada del CIEC

Sobre la Jornada de la Red
En el cierre de las Jornada de la Red, realizada el 27 de Septiembre último, Juan Carlos Indart comentaba la clínica, ahí presentada, como la posibilidad de medir a través de ella el sufrimiento de la ciudad.

Si nos preguntamos ¿De qué se sufre en la ciudad? Nos estamos preguntando sobre nuestro modo de goce. Como dice J.- A. Miller [1] un modo de goce que es colectivo, social y contemporáneo y que va de la mano del estatuto del sujeto como transindividual.

El tema que nos convocó, "Fragilidad de lazo amoroso: soledad y desorientación" se fue redefiniendo en el transcurso de la Jornada.

Los casos reiteraron el problema del lazo amoroso con el padre en la vertiente de su fragilidad, sus vicisitudes y consecuencias, especialmente en las pacientes mujeres.

El amor al padre constituye un apoyo seguro para la mujer en tanto "lo moralmente normal se torna ajeno para ella" [2] según la concepción freudiana del superyo femenino como débil con relación al superyo del hombre. En ese vacío superyoico se aloja el amor al padre como una vía normativa. Sin desconocer que es ese mismo amor la condición de la histeria y la barrera de acceso a la posición femenina, es decir sin desconocer el aspecto totalmente neurotizante del amor al padre.

Cierto aspecto de la evidencia clínica dio lugar a plantearse, en el debate de la Jornada, que la fragilidad del lazo es acompañada por la contundencia pulsional, en el programa del goce.

La fragilidad del lazo amoroso con el padre, en un caso, trae consecuencias en la vida amorosa de la sujeto con los hombres bajo la forma de la degradación y en la dificultad de lazo con la hija.

En otro caso aparecen excesos bajo la forma de la violencia en la pareja, la bebida, excesos verbales, masturbaciones compulsivas. En este sentido parece interesante el comentario de Eric Laurent [3] sobre la superyoización de la pulsión en la mujer . "El masoquismo de la pulsión es su modo extraño de superyoización de la pulsión que al mismo tiempo la articula y la separa del Otro". Como una de las caras del superyo femenino que evidentemente no tiene la forma Kantiana, del imperativo impersonal, independiente de los orígenes afectivos e interesado en el bien común, quizás en el aspecto mortificante sea igual de despiadado pero más confuso en su forma.

En un tercer caso predomina la bronca y el enojo con el padre. La dificultosa separación del partenaire que se padece, es una de las paradigmáticas formas del partenaire síntoma, que muestra la imposibilidad de separarse de la pareja de goce. El reverso de lo que es el discurso de género o mas precisamente sobre la violencia de género.

La consecuencia en la sujeto de su odio al padre es su propio estado de furia.

Sobre el tema de la Jornada. Fragilidad en el lazo amoroso podría encontrar su razón de ser cuando nos circunscribimos al amor al padre y al amor del padre. Pero justamente la fragilidad en esta vía propicia la contundencia del goce bajo la forma del estrago materno o bien el lazo amoroso al hombre que puede reconocerse también bajo la forma del estrago. Soledad era el otro tema propuesto, no es un problema desde la perspectiva psicoanalítica, el sujeto nunca está solo siempre está con su partenaire- síntoma lo sepa o no.

Sobre la desorientación, nos remite al sujeto desbrujulado, es la flotación del sujeto como efecto de la crisis de lo real. Pero en el caso especifico de las mujeres, ellas tienen este estado de extravío inherente a su condición de "no toda fálica" y como consecuencia de ello se genera una búsqueda, orientada por una demanda fálica, hacia el padre o bien hacia el hombre. No desconocemos el aspecto neurotizante de esta direccionalidad y también la dependencia muchas veces problemática que implica con el partenaire.

Ante la evidencia de cómo naufraga esta búsqueda, la clínica actual nos pone en el más acá o bien el más allá del falo frente a un goce que escapa a su regulación y adquiere las formas del estrago, del superyó, del sacrificio, del masoquismo, de un ejercicio pulsional que revela más que nunca su cara mortal, como dice E.Laurent [4].

Graciela Ruiz

Reseña de las Jornadas del CIEC
Con la Jornada "Efectos terapéuticos en los dispositivos psicoanalíticos de asistencia" realizada el sábado 11 de Octubre, en la ciudad de Córdoba, el CIEC festejó sus 10 años de funcionamiento.

Es un tiempo que no pasó en vano, así lo demostró todo lo que se pudo escuchar durante ese día. Los ejes propuestos para las mesas fueron entre otros, el tiempo breve, los efectos terapéuticos y las modalidades de salida.

Las mesas incluían casos que pertenecían al periodo inicial del funcionamiento del CIEC junto con casos recientes. De esa manera, se evidenciaron las preocupaciones que eran eje en el inicio de la experiencia en comparación con la concepción actual que dirige la práctica.

Se observó que se amplió la interpretación posible de las salidas de los tratamientos antes tomadas exclusivamente como interrupciones y necesariamente fallas en la dirección de la cura.

También ha cambiado la concepción sobre el tiempo de los tratamientos.

Los colegas del CIEC han puesto en funcionamiento lo que llaman el Consultorio de la Red, con condiciones de gratuidad y tiempo limitado.

Al finalizar las Jornadas, Gabriela Dargenton, hizo algunas consideraciones entre las que podemos puntuar lo siguiente:
- El anudamiento entre política y práctica y entre psicoanálisis aplicado y puro, en tanto no existe psicoanálisis aplicado sin psicoanalista.
- La práctica de los dispositivos demuestra que el acto no está ligado necesariamente al saber y que la práctica va por adelante de la teoría superándola.
- Se señaló que el diagnóstico que se ubica en las entrevistas preliminares forma parte de la admisión y de la derivación.
- Se mostró que en algunos casos, se puede lograr en las entrevistas de admisión mismas, un alivio suficiente como para concluir ahí el proceso o bien se ubicar la angustia como vía de entrada.
- Se señaló que la interpretación analítica tocando el goce y no por la vía del saber constituía la condición de reducción del tiempo de los tratamientos.
- Se consideró ampliamente demostrado la efectividad terapéutica de los dispositivos asistenciales.

Pausa y la Red Asistencial de la EOL acompañamos este festejo haciendo presente nuestra propia práctica y constatando las coincidencias y diferencias en cada experiencia.

Graciela Ruiz
 
 
Notas
1-  
2- El Otro que no existe….pag: 95
3- El Otro que no existe…pag: 97
4- El nombre del Padre: psicoanálisis y democracia