Para suscribirse a EOL postal escribir a equipoeolpostal@gmail.com
Congresos y encuentros
Congresos

Gran Conversación Virtual Internacional de la AMP 2022
Congresos anteriores
Congreso 2010
Congreso AMP Paris 2010 | "Semblante y sinthome"
 
El Debate de la Escuela Una en la EOL N°10
 

La fuga del malestar
Rosa Yurevich

A muchos nos ha sorprendido la dimensión que tomó en la Asamblea General Ordinaria de la EOL, el debate suscitado por la modificación al dispositivo de la Comisión de Admisión, propuesto por el CE.

El dispositivo del pase en la EOL, en cierta forma, goza en estos tiempos de cierta tranquilidad después de los momentos tormentosos del 2005 que concluyeron con la interrupción del dispositivo.

Siguiendo el debate en otras Escuelas de la AMP, es notable la coincidencia en un punto: sea cual sea el reglamento que prime, habría una solicitud de modificación.

En  el Congreso General de hace casi 3 años, el actual Presidente de la AMP, Eric Laurent, preguntó varias veces si estábamos todos de acuerdo con el nuevo reglamento.

Entre la emoción y la apuesta, con grandes aplausos, lo aprobamos.

Es posible que se produzca ahora una nueva modificación que seguramente nos volverá a emocionar y nos llevará a aplaudir, aprobándolo.

Más allá de si el pase es nacional, local, conformado internacionalmente u otras modalidades que se han propuesto sobre todo en los JJ que hemos leído, los reglamentos no son deshabitados, se encuentran habitados por parlêtres, por seres hablantes y ese es el factor ineliminable.

De la misma manera que es imposible anular el malestar mismo que se desliza por detrás de cualquier constructo. Trozos de real que generan el malestar.

En la Asamblea de este año, el malestar se ancló o se vehiculizó a partir de la Comisión de Admisión.

Desde el nacimiento mismo de la Escuela, la admisión tuvo sus dificultades. Se nombraron a algunos que no querían estar, no se nombraron a otros que sí querían estar.

Se hablaba por aquél entonces del “pecado  original”.

Con el paso del tiempo, los pecados se siguieron produciendo y el significante “original” ya no acompañaba tan livianamente con toda la amplitud de significaciones que permite dicho término.

He estado por dos veces en la Comisión de Admisión de la EOL-Sección Cba

En la 1ª oportunidad, existía la posibilidad del ingreso o bien como adherente o bien como miembro.

En consulta personal con Eric Laurent me impartió una enseñanza que dejé plasmada en un escrito antiguo llamado Pase a la Entrada, publicado en las primeras Revistas “Mediodichos”.

He tratado de recordar sus palabras de manera textual:” no banalizar el ingreso del adherente ya que el adherente de hoy será el miembro del mañana”.

Los problemas que a posteriori tuvo la Escuela en general con este tema no han sido pocos .La conclusión que rápidamente se extrae es que sí hubo banalización, dicho en primera persona. Otros podrán haber arribado a otras conclusiones.

En la 2da oportunidad que me proponen ocupar nuevamente ese lugar en la C de A. a pesar de saber que se trataba de una reelección y  no una permutación, acepté participar. Razones varias.  Mencionaré  sólo una: ese costado de Idealización respecto de la Escuela  que uno se niega a dejar caer.

La Idealización presente produce un efecto de fijeza en la posición de un sujeto que suele no  serle posible una lectura política.

La posibilidad del pasaje de esa idealización a un desencanto, un rasgo que, a mi gusto, es móvil, permitió acceder a considerar esa situación de malestar deslizándose en la sección. “Malestar en la cultura” como bien lo decía Freud, tan ineliminable como el irreductible de cada uno.

La política de la AMP había cambiado. No existía más la categoría de adherentes, sólo miembros.

He apreciado algunos ingresos, he desaprobado abiertamente otros. Igualmente, los postulantes seguían el camino ya consabido, entrevistas por miembros de la C de A, debate posterior, se  elevaban los nombres a la Instancia Diagonal, con lo que se hubiese enunciado, llegaba al  CE donde se decidía después de escuchar los porqué de cada uno de los candidatos, si eran aceptados o no. Aquellos que hubiesen sido aceptados, llegaban a la instancia de homologación de la Comisión de la AMP. Un automaton, sostenido por muchos años.

La política de la AMP vuelve a ser Otra para sí misma. En mi lectura, es una política que al poner en valor la política de la enunciación, la liviandad  o los ojos bien cerrados frente a las “desgracias del ser” de un postulante, caerán por sí solas. ¿Nueva idealización?

El nuevo dispositivo pergeñado para la Comisión de Admisión propuesto por el CE introduce una variable relevante y novedosa: aquél que realice la entrevista de admisión es quien deberá, al estilo del secretario del pase,  dar cuenta ,a la Comisión Ad hoc que el CE constituya, de la enunciación del sujeto-postulante .

Si con ello es posible acercarnos a una verificación de tres puntos que J. A. Miller nos propone en, primero:”El Banquete de los analistas“ y luego en su seminario, inédito aún, “El lugar y el lazo”, la relación del sujeto-postulante con el psicoanálisis mismo en primer lugar, su lazo a los otros analistas y su lazo a sus analizantes, se podrá decir: aquí hay un miembro.

 ¿Eliminaremos el malestar?,  a pesar de ello, continuamos.