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La Escuela
Asamblea y Congresos Ordinarios

XXVII Congreso Ordinario de la EOL
 

Discurso del Presidente saliente: Gustavo Stiglitz
1 de diciembre de 2017

Queridos todos, es un gran gusto dirigirme a ustedes -y aclaro antes de que se rían, que es en serio -como Presidente saliente.

Tenemos la suerte -trabajamos mucho para ello- de que el momento en que un miembro de la Escuela toma la palabra como Presidente saliente es el de un cambio para que la vida de esta comunidad analítica continue con lo adquirido y se abra a lo nuevo.

Es una vida que bulle, incluso este año en que fue sacudida por pérdidas irreparables.

Dediqué el informe del Consejo y ahora quiero hacer lo mismo con este momento, a nuestro querido y entrañable Nepo, Ricardo Nepomiachi. Agrego, porque ocurrió a principios de año, al también querido Carlos Dante García.

Esa vida que bulle a la que me refiero, les debe muchísimo y les estamos muy agradecidos. Aún golpeados.

Por otro lado, es también un gusto dirigirme a todos ustedes, porque este todos hoy incluye a lo vivo de la AMP y de FAPOL, en las personas de nuestros queridos Presidente y Vice Presidente de la AMP, Miquel Bassols y Angelina Harari, la Presidente de Fapol, Flory Kruger y de colegas de otras Escuelas, como Clara Holguín, Marcela Almanza y Raquel Cors, Presidente, Vice Presidente y Secretaria de la NEL, respectivamente y a otros colegas de la NEL.

De pronto me di cuenta de que estábamos en la anteúltima reunión del Consejo de este año. Así de rápido pasó el tiempo.

Lo primero que me vino a la cabeza pensando el año que termina fue: la fiesta por los 25 años de la EOL estuvo bárbara.

Y después pasaron algunas cosas… unas cuantas.

De pronto nos inundó una lluvia de significantes nuevos entre nosotros, en nuestra lengua: incidencia política, libertad, Zadig, ley, patria, luz, nudo, eje, sub nudo, luz interior, abjection, zero con Z... Otra lengua!

Rápidamente volvimos a inventar la nueva lengua que hablamos ahora, Campo Freudiano Año Cero, gracias a que nuestros viejos significantes como deseo, síntoma, extimidad, goce, fantasma, ética, etc, seguían ahí y se trataba de articularlos.

No estoy sino imaginando una puesta en escena del torbellino que nos sacudió el 13 de mayo, que continuó en junio, y que se llamó JAM 2, Campo Freudiano Año Cero.

Verdadero acontecimiento de cuerpo de esta Escuela y de la AMP.

Las elucidaciones que venimos haciendo en el Campo Freudiano sobre las relaciones entre una psicología individual y una social y del concepto de inconsciente político de Lacan, nos autorizan a decir que aquel 13 de mayo de 2017 lo que en cada uno de nosotros fue afectado, se tradujo como acontecimiento de cuerpo en nuestra comunidad.

Cuando asumí la presidencia dije que una pregunta que debía orientarnos era cómo llevar el rasgo no segregativo del analista hacia afuera, a la ciudad, ante la posición y el empuje opuestos, tan segregativos, que impone el discurso de la ciencia y las prácticas de Salud Mental que le son afines.

"El debate que deberemos darnos, es cómo haremos los analistas para llevar a la ciudad ese pedacito de vacío que nos nuclea, para hacer inconsistir a los discursos hegemónicos"[1], decía.

El desafío era cómo transmitir lo que el psicoanálisis nos enseña.

Como ven, la llegada de Zadig a nuestras vidas, de la mano de Jacques-Alain Miller, no nos encontró distraídos, pero redobló la apuesta apuntando a la incidencia política del discurso analítico.

Según sus palabras, de las que aún no hemos extraído todo su peso y sutileza, "La red política lacaniana mundial no se confundirá con la AMP ni con sus Escuelas, constituye más bien una extensión al nivel de la opinión".

Nuestros primeros pasos en las relaciones Escuela-Zadig, nos enseñaron que esa extensión retorna en la vida de la Escuela y por eso me quedó hiperclaro que trabajar en el Consejo de la Escuela es una práctica, como lo nombró Fabián Naparstek.

Una práctica que todos los miembros del Consejo sostuvimos y seguiremos sosteniendo, que llamaré de Cero Abyección, respondiendo a las siglas de la Red internacional de incidencia política.

Vemos así un efecto sobre la Escuela, por el solo hecho de poner en marcha a Zadig.

Sostener el discurso analítico en el campo de la opinión. Todo un desafío que hasta hace nada, nos parecía un contrasentido.

En la realidad efectiva, se trata de deponer algo del campo de las identificaciones para hacer existir una resonancia que cave un agujero en el totalitarismo discursivo de la época.

Traigo como ejemplo, la declaración conjunta que el Consejo consensuó con APA y APdeBA en relación con el tratamiento de la Ley de Salud Mental.

Fue un verdadero ejercicio de hablar la lengua del Otro, sin deponer nuestras posiciones y aspiraciones.

Quiero agradecer a mis colegas del Consejo Estatutario por su manera de ejercer la práctica del mismo.

Un cierto temor con el que comencé mi gestión -ni les digo cuando llegó el huracán Zadig- se disipó y dio lugar a cierta soltura, gracias a su posición de constante esfuerzo para lograr el consenso.

El debate, a veces intenso, no estuvo ausente, pero siempre supimos todos privilegiar lo analítico de la vida de la Escuela.

Les agradezco sinceramente a todos y a cada uno por su generosidad y compromiso.

Agradezco también al Directorio que respondió de la mejor manera y en todo momento a sus responsabilidades, especialmente al Director Luis Tudanca, por su acompañamiento. Siempre estuvo presente.

Un agradecimiento especial a Andrea Zelaya que como Secretaria del Directorio estuvo en cada detalle, no solo de lo que le correspondía, sino también de detalles que Me correspondían, y por eso mi agradecimiento.

Bien, es momento ahora de pasar la batuta a Leonardo Gorostiza, a quien como Secretario del Consejo quiero agradecer la puesta a disposición de su experiencia.

Observamos desde hace unos años la tradición de que el presidente saliente haga un pequeño obsequio al entrante y voy a continuarla.

Voy a entregarle mi obsequio a Leonardo. Es un objeto común, pero que no lo es del todo.

Tiene su singularidad. Y de eso voy a decirles algo después de que lo abra.

(Se trata de una lapicera con la inscripción grabada: Zero Abjection)

Zero abjection. Esos dos significantes hacen que este objeto no sea una simple lapicera como las demás. Es una lapicera, no como las otras.

Le permitirá a Leonardo ejercer la libertad del deseo articulada a la libertad de la pluma[2].

¿Cómo?

Muy sencillo... solo que yo no lo sé, yo inventé el mío y él deberá inventar el suyo.

Parece ser, dicen, que si teniendo esta lapicera en su mano no ejerce una escritura libre, orientada por el sintagma Cero Abjección, es decir decidida, no segregativa y sosteniendo el discurso analítico aún en las situaciones sociales más complicadas y difíciles, este instrumento se transforma en una piedra en el zapato.

Leonardo ha dado pruebas más que suficientes de que sabe arreglárselas muy bien con eso de las piedras en los zapatos.

Seguimos trabajando juntos.

 

NOTAS

  1. Discurso del Presidente entrante 2016, Gustavo Stiglitz, www.eol.org.ar
  2. La libertad del deseo es el nombre de uno de los nudos de la Red de Incidencia Política Zadig Argentina. La libertad de la pluma es el nombre de la publicación de otro de los nudos de la Red, Política-Extimidad. Aludo así a una escritura que haga lazo, no segregativa.