por Irene Greiser

Mario Goldenberg en el Boletín Nº 0 hace mención al hecho que el psicoanálisis no es una terapéutica como las demás. me pregunto entonces: ¿En qué nos diferenciamos de los Centros de Asistencia? Si la Red Asistencial está integrada por analistas que responden a la orientación lacaniana, surge entonces la pregunta si la asistencia y el psicoanálisis son compatibles o que tipo de juntura pude establecerse allí.

El título mismo ya nos esta indicando que si se trata de un destino está trazado un camino, habra que puntualizar hacia donde se encamina ese destino de lo asistencial cual será su mutación.

En principio no es una asistencia a un paciente .La palabra asistencial remite a ser asistido por otro, lleva implícita una pasividad por parte del paciente.Lacan siguiendo a Freud da cuenta que el paciente en el dispositivo analítico no es un ser pasivo sino muy por el contrario él debe de realizar un trabajo, por eso Lacan prefirió llamarlo analizante para indicar que es él el que trabaja y no el que es analizado por otro.

Por parte del analista implica que la manera que tenemos de asistirlo tiene una particularidad: lo hacemos con nuestra escucha y tiene como premisa el desprendernos del furor curandis por aquel que pide socorro.

No se trata de rechazar el aspecto terapeutico.El psicoanálisis ha dado pruebas de que puede curar a condición que el analista ponga en juego su deseo de analista y no se convierta en un asistente que desea curar. Nos encontramos así con la paradoja que para curar hay que desprenderse del deseo de curar.Este ultimo aspecto aparece claramente detallado en el boletín Nº 6 por Blanca Sánchez que puntualiza la relación entre el deseo de curar y el deseo del analista.

Si el deseo del analista opera, el significante asistencial tiene que mutar en significante de la transferencia.Eso significa que el analista asiste con su escucha para que allí advenga un analizante que se implique en la particularidad de su síntoma.

En mi experiencia con los pacientes de la Red Asistencial puedo decir que cuando el deseo del analista opera el significante asistencial cae y el sujeto se produce como analizante representado por sus significantes particulares que advienen en el trabajo analítico.No todos lo soportan ,hay quienes solo quieren ser asistidos en su condición de víctimas y no quieren ceder el goce que esa posición les acarrea.Pero en esto último no encuentro diferencias con otros sujetos que llegan a la puerta del consultorio por otras vías que no sean la Red Asistencial. Otro aspecto relevante de mi experiencia es que cuando cae el significante Asistencial se produce correlativamente un incremento en lo que los sujetos pagan por su analisis.

El Otro social comanda bajo el significante asistencial que hoy cobra un privilegio particular .Pero el discurso analítico debe situar el envés.

Puedo concluir entonces que tratándose de la orientación lacaniana "los analistas somos de la Red Asistencial no los pacientes", si hubo mutación de ese significante quiere decir que consintieron al trabajo analítico que los produce como sujetos y no como asistidos.