Jacques-Alain Miller on line |
27-04-2017 |
El Diario Éxtimo de Jacques-Alain Miller- Cuarta entrega |
CUARTA ENTREGA « You have the right to remain silent. If you give up that right, anything you say can and will be used against you in a court of law " Es la advertencia llamada Miranda, que en los Estados Unidos debe darse a toda persona detenida que es interrogada. Incluso ha sido inventado el verbo « to mirandize » para decir que se informa de sus derechos constitucionales a una persona detenida. Cada 1ro de abril, uno debería recordar su derecho al silencio: "Tienes derecho a guardar silencio. Si renuncias a ese derecho, todo lo que digas podrá ser y será usado como una patraña" El primer día del mes de abril define un campo de enunciación tal que el valor de verdad de cada enunciado es allí dudoso, suspendido, revocable. Diría: El Genio Maligno cartesiano es la encarnación ficcional del 1ro de abril. Podría agregar: el campo de la enunciación política está estructurado como el campo de enunciación del 1ro de abril. O incluso: todo político es un Genio Maligno. Pero sí! Pienso eso! Y si llamara a esta serie de tesis "la conjetura de Descates-Miller"? es demostrable? Trivial? Falsa? Me encontré con una idea rica. Numerosos desarrollos posibles se dibujan. Le dije a Christiane Alberti que me publica en su blog que tendrá la copia a las 08 :00 esta mañana, deberé correr. Oh! y si le dijera que es una broma del día de los inocentes *? Si pero se lo dije ayer, 31 de marzo. Van a creerme si digo que caí como un tronco ayer justo después de cenar en casa y que me desperté sobresaltado siete horas más tarde, sin despertador, ni pesadilla, y fresco como una rosa (gardon**)? El gobio ! Ese es el pescado del mes de abril ! Porque según el Wiktionnaire, el gobio es el pescado que se conserva más tiempo luego de haber sido pescado. Expresión supuestamente acreditada desde 1640. El Robert histórico dice del gobio algo sugestivo, que el término podría ser un derivado de guardar, "mirar", por los ojos rojos de ese pescado, o de guardar, "vigilar", porque tiene el hábito de volver a los mismos lugares. Qué les parece? Sandra, mi sobrina, me hizo leer una novela corta fantástica donde el narrador fascinado vuelve todos los días a un acuario para tratar de saber lo que quiere decir un pez. Tiene su instante de ver el pez en cuestión, el tiempo para comprender lo que quiere decir el pez, y no sé como concluye la historia. Se podría rehacer Los pájaros de Hitchcock con peces, pirañas, tiburones? De sitios de la red, surge que el gobio tiembla. Es pequeño. "Lindo, vivaz, y simpático", es presa de peces carnívoros: lucios, percas y luciopercas, que enloquecen por él. Rojo para los científicos que se refieren a sus aletas rutilantes a las que debe su nombre latino "rutilus-rutilus" ("rutilante" significa rojo y no brillante como se cree a menudo), es blanco para el pescador que lo ubica a veces con un poco de desdén en la "carnada", con las bremás, gardíes y los "sin nombre". Durante el período de reproducción, los machos se cubren de tubérculos nupciales de forma cónica. Muy pequeños sobre el cuerpo, son más gruesos y bien visibles. Dios mío, sálvame del gobio ! Olvido mi promesa a Christiane. Estoy enamorado del curso de mis pensamientos. Se prosiguen con la lógica que le es propia, en meandros y arabescos, mientras que yo, miro el espectáculo, unas veces fascinado, otras comentador, escribiendo en el margen un aparato crítico susceptible de extenderse sin medida como las notas de una Pléyade. No hay duda que el fenómeno llamado del pensamiento es dividido y no unitario. Está la cadena de pensamientos, donde se vehicula el sujeto, sujeto del significante "que lo representa para otro significante", y por otra parte, al lado, la instancia del yo que mira y vigila, calcula, duda, evalúa. Leo así el parágrafo del "Yo es Otro" de la carta "del Vidente", y en particular la frase: "Asisto a la eclosión de mi pensamiento: lo miro, lo escucho: lanzo la flecha". División del sujeto y del yo. Dos planos o registros distintos. Los dos coinciden en ese punto metafísico, "punto al infinito", llamado "cogito sum" por Descartes. Extender la evidencia del cogito a la esfera mental es por excelencia, la tontería del psicólogo. Lisa, mi analizante, estudiante de letras, me contaba ayer que su amigo se resistía a la obligación de entrar en análisis en nombre de su epistemología. "El psicoanálisis, son interpretaciones, decía el joven pedante. Lo que me interesa a mí son los hechos. Prefiero cuando se responde a un cuestionario". Le dirás a tu presumido, hice, que sería necesario que el sujeto sepa lo que hace poniendo una cruz en el casillero del cuestionario, sepa lo que piensa y desea. Sin embargo, un análisis le enseña precisamente lo contrario, como más no fuera porque el campo de enunciación donde se inscriben los enunciados de un sujeto analizante presupone que todos estos son interpretables. Dicho de otro modo, que el sujeto no sabe lo que dice y quiere decir. Lisa se fue, muy contenta de tener en mano con qué vencer a su amigo. Espero que, de rebote, esta operación comando contra las posiciones del amigo le permita hacer un nuevo paso en su análisis. Aquí, me resuelvo a bajar del tren de mis pensamientos. Feliz Lenin que atravesó Alemania en vagón de plomo! Antes de presentar al Partido y a las masas sus decisivas "Tesis de Abril" sobre "Las tareas del proletariado en la presente revolución". PROGRAMA Voy a comentar la últimás noticias de BFM-TV que seguí en audio, mientras escribía. En seguida puse el último "Choc de Clasica" nada que decir más que señalar el éxito de Leontinee Pryce en Aída. Lástima no poder mirar DVD mientras escribo. Tal vez sea posible en Philip K. Dick. los tres discos que esperarán aun: "Belleza" de Sollers, film de sus amigos Galabov y Zhang ; « La aventura Althusser », de Bruno Oliviero ; et el ultimísimo regalo de France Jaigu ayer por la mañana Sería necesario que pudiera poner en Extimo 4 la pequeña combinatoria en la que pensé luego del debate de los cinco candidatos hace una semana. La situación cambió entre tanto. Voy a comenzar respondiendo a las provocaciones e incitaciones con que me abruma la querida Lauren. Como cereza del postre, dispongo de fragmentos que he hecho tipear ayer a Nathalie del querido Plutarco, tomado en "Consejos a los políticos" editado por Manucius este año. Esta edición retoma la traducción de D. Ricard, Lefèvre éditor, Paris, 1844. Faltan fragmentos por venir, porque Nathalie no pudo terminar este trabajo antes de partir. Entonces, continuará. Empiezo por mirar mi mensajería. descubro este envío de Rose-Marie. ROSE-MARIE Ya he elogiado la exactitud de Rose Marie. He aquí que no lleva el escrúpulo hasta preguntarse si no sería necesario que evite citar el texto de la Iluminación que Lacan comenta en su Seminario para no alimentar el rumor que hace de mí un seguidor secreto de Macron. Se lee en efecto en "A una razón". "Un paso tuyo es el alzamiento de los nuevos hombres y su avance". Y entonces? como diría el Sr Fillon. No podemos suponer que Lacan haya tenido una premonición en lo que concierne a Macron, sino sería Nostradamus y no Lacan. Para mí, no he dicho nada aun de Macrón, que no excite mi elocuencia. QUERIDA LAUREN Aquí, no hay ningún trastorno de personalidad múltiple, ningún trastorno disociativo de la identidad, sino el testimonio de una exquisita sensibilidad reactiva, que conduce sin duda frecuentemente a tal o cual identificación imaginaria transitoria. Infiero la existencia de una tercera Lauren, « Aufhebung » de las dos primeras, que conoce perfectamente sus acciones y supera dialécticamente su oposición sublimándola. Lauren n°3 seguramente recuerda que Lauren n°1 deseaba que le asegure un anonimato completo, y no olvidó mi respuesta: procederé, dije, como hacen los analistas que disfrazan su caso introduciendo elementos contextuales que despistan a los curiosos. Querrá la Lauren sublimada contar ella misma el incidente del lunes por la mañana que no tuve tiempo de retomar en mi reseña? Lo deseo en el interés de los lectores del presente Diario. A la espera, con mis saludos más cordiales. JAM LAS TROMPETAS DE AIDA Macron abre la marcha. Viene justo después de lograr el sorpasso de la Valkiria. Lejos detrás de esta, Fillon es el tercero, tiene casi 10 puntos menos. Mélenchon, a un punto, le mordisquea los talones. Hamon último (cuculat) cuyo score es la mitad del cuarto. Nota Bene : « cuculat », argot normalista, antónimo de « cacicazgo ». COMBINATORIA Estamos en el llano, subamos a la montaña. Por otra parte, la mása de los comentarios periodísticos del acontecimiento formaba un conjunto ya tan tupido que pensé en una presentación combinatoria, que no había tenido aún el tiempo de exponer a mis lectores. La perspectiva del próximo debate de once me decide a retomar la cuestión. Luego del debate de cinco, quise reagrupar las diversas apreciaciones de los periodistas con el estilo y contenido de los intercambios entre los candidatos dos a dos. Por ejemplo: cómo Hamon habla de y a Melenchon? Es interesado o indiferente? Y qué le dice? Y recíprocamente. Lo mismo para los otros pares. De allí el interés de numerar las relaciones dos a dos de los cinco candidatos. Es decir entonces, resolver ese problema elemental de combinatoria: cuantas maneras de elegir k elementos hay en un conjunto de n elementos cuando no se autorizan las repeticiones, y no se tiene en cuenta el orden? Para un conjunto de 5 elementos, la cuestión es tan simple que podemos enumerar los pares sin pasar por una fórmula matemática, reagrupando 2 por 2 los 5 símbolos a,b,c,d, y e. Resultado: se constatan 10 pares. Si los pares están ordenados, el resultado es doble: 20. Si admitimos la reflexividad (por ejemplo: (a, a)), hay 5 más. Lo que yo llamaría aquí la fórmula generalizada es: factorial n dividido por el producto de factorial k y de factorial n-k. No disponiendo de un software adecuado, no puedo dar la escritura matemática de dichos coeficientes binominales. Se consultará en Wikipedia en el artículo « Coefficient binominal ». Apliquemos la formula general al caso particular del debate presidencia de 5, o sea: n=5 et k=2. Se obtiene: Una vez más proceder por la aplicación de la fórmula generalizada al caso particular es pragmáticamente inútil. Pero el procedimiento encontrará todo su interés luego del debate del martes próximo. Dispondrán de la fórmula generalizada que permite calcular cómodamente el número de pares no ordenados y no reflexivos formados a partir de los 11 candidatos. Dejo de lado la representación arborescente mentalmente eficaz y las etapas del descubrimiento de la fórmula general de la ley binominal. Volveremos a hablar de todo esto a propósito del próximo debate, y veremos que el abordaje combinatorio es potente para ordenar enunciados y enunciaciones en el campo político. POLITICA DE PLUTARCO Al comienzo de la comida, el vino, manejado por el bebedor, se pliega, por así decir, a su carácter; pero a medida que penetra en sus venas y que le trasmite su calor, cambia el carácter del bebedor para hacerle tomar el suyo. Del mismo modo, un administrador prudente, hasta que adquirió suficiente reputación y crédito para poder gobernar los espíritus a su gusto, se acomoda a sus costumbres actuales, estudia sus gustos y sus inclinaciones y se dedica a conocer por qué motivos pueden determinarse. (p. 16-19) No es sino luego de haber obtenido la confianza del pueblo, y adquirido crédito hacia sí, que se puede reformar poco a poco, y conducir suavemente a una mejor conducta. No es una empresa fácil cambiar las disposiciones de una multitud. Para llegar a ello, tengan cuidado ustedes mismos, como debiendo vivir de ahora en más en un teatro, en el que estarían expuestos a las miradas públicas, de ordenar perfectamente sus costumbres. Si les es demásiado difícil proscribir todos sus vicios, corrijan al menos con perseverancia aquellos que son más dominantes, y que afectarían más a los ojos del público. Ustedes saben que cuando Temístocles quiso aplicarse al gobierno de la república, se retiró de las asambleas de placer y de desborde; vivió sobriamente, y paso las noches trabajando e instruyéndose. Decía a sus amigos que los trofeos de Miltiades no lo dejaban dormir. Pericles, en las mismás circunstancias, cambió sus maneras y su tipo de vida. Tomó un andar más grave, una pronunciación más pausada y un aire más serio. Mantenía escondidas sus manos en sus ropas, y no conocía ningún otro camino más que el de la tribuna y del Senado No es algo fácil manejar los espíritus de una multitud, y todo hombre no es adecuado para hacerle adoptar un partido beneficioso. Es mucho si, como un animal hosco y travieso no se atemoriza de todo lo que ve y escucha, y si quiere dejarse conducir. Por lo tanto, no hay que descuidar incluso las cosas más pequeñas, sino ordenar tan bien su conducta y sus costumbres, que estén al abrigo de todo reproche y de toda censura. No es solo lo que un administrador dice y hace públicamente de lo que se le pide cuentas; también se echa un ojo curiosos hasta sobre su mesa, sus muebles, sobre la manera en que vive con su mujer, sobre sus ocupaciones serias y sobre sus diversiones. ¿Necesito citarles el ejemplo de Alcibíades, que con el mayor genio por la administración y un talento superior para la guerra, se perdió por el desorden y la disolución de su vida doméstica, y volvió inútiles para su patria, por su lujo y su intemperancia, todas sus buenas cualidades? Los atenienses hacías del gusto por el vino de Cimon un crimen; y los Romanos, no encontrando otra cosa con que reprender a Escipion, le reprochaban que le gustaba demasiado dormir. Los enemigos del gran Pompeyo al notar que tenía la costumbre de rascarse la cabeza con un dedo, usaron ese pretexto para desacreditarlo. Un signo o una verruga en el rostro son más incómodas que una marca, una cicatriz o una mutilación en cualquier otra parte del cuerpo Del mismo modo las menores faltas parecen mucho más considerables en la vida de los grandes y de los hombres de Estado. La opinión que se tiene comúnmente de la grandeza y de la importancia de su dignidad hace creer a la multitud que ella no debe estar empañada por ningún vicio ni por ninguna imperfección. Traducción: Silvia Baudini |