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Trauma

La serie, lo serio

El Trauma, el psicoanalista y su acto

Causas mínimas [1]
Ana Larrosa

Trauma y causa. ¿Cómo pensar la causalidad, por fuera de la causa histórica freudiana, para precisar lo que en psicoanálisis opera como causa alrededor de lo cual se organiza la práctica psicoanalítica?.

Orientada en lo que el pase enseña, tomo de Après coup[2], el último testimonio de Graciela Brodsky, dos puntos:

1. El calzador sin medida, i>rhinocéros… eso no resuena en el público… que queda desconcertado por el peso que tiene para el AE esas creaciones insignificantes si se las compara con la densidad de la historia y del análisis, pero que son la causa más profunda por la que uno se presenta al pase.

2. La palabra inexistente… marcó su encuentro traumático con el Otro y con lalengua. Da cuenta de este mal encuentro la escena con sus padres al regreso de una fiesta.

“No fue un abuso, ni una violación… Pero fue un acontecimiento traumático que cobró valor por sus consecuencias reveladas en el análisis… Están los grandes acontecimientos… violencia en las calles, catástrofes y están los pequeños detalles, insignificantes,… que dejan marcas indelebles en el sujeto y de los que se ocupa el psicoanálisis“

Podemos articular lo transmitido en el testimonio con tres referencias de Miller: En Los divinos Detalles cuando se refiere a que es pequeño un detalle cuando el valor que tiene aparece precisamente como desproporcionado con respecto a su tamaño, el poder del pequeño detalle quizás nos indique que vale más que todo. En “Causa y consentimiento“ también encontramos la cuestión de la desproporción, y la causa. Esta desproporción está en el centro de la experiencia analítica.

Y en “La experiencia de lo real” Miller retoma lo que Lacan llama causas mínimas, dice que la experiencia analítica se debe reducir a esas causas mínimas .

Dice “Cuando Lacan habla de la causa mínima se refiere a esta frase latina e invita al analista a no hincharse de importancia como el praetor, que sólo se ocupa de los máximis, de las cosas grandes, sino a saber que en las cosas mínimas yace el resorte de su acción“.

El texto de Silvia Salman retoma esta cita y nos acerca a la zona trauma: “El analista encarnando esta presencia testimonia el impacto que ha sido para cada analizante el encuentro de lalengua con el cuerpo y los efectos de goce que marcaron su existencia. De este modo el analista también se encuentra en la zona del trauma y hace existir la zona de la falta de representación…”.[3]

La idea de causas mínimas nos permite separar la noción de trauma de aquellos acontecimientos inaugurales e históricos y, a la vez, poder ubicar la zona trauma en aquellas escenas sin sentido, en sonidos, gestos, palabras, marcas de la incidencia de lalengua en el cuerpo.

Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre

BIBLIOGRAFÍA

  • Miller, J.- A.,,La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica, Buenos Aires, Paidós, 2003.
  • Los divinos detalles, Buenos Aires: Paidós, 2010.
  • Causa y consentimiento, Buenos Aires: Paidós, 2019.

NOTAS

  1. Cartel: “Zona trauma”. Cartelizantes: Dolores Amden, Lisa Erbin, Adriana Lafogiannis, Ana Larrosa, Paula Szabo. Más Uno: Silvia Salman
  2. AA.VV, Lacaniana N° 18, p 18, Bs. As.:Grama, 2015
  3. AA.VV., E-Mariposa 8 Traumas Proximidad del trauma y lo femenino, Grama, Buenos Aires, 2015