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La serie, lo serio
El Trauma, el psicoanalista y su acto
¿Qué uso del tiempo en la sesión analítica?[1]
Carmen Rebellón
El tiempo dirá si la ausencia del consultorio para todos, en el país del psicoanálisis, puede considerarse como un suceso traumático en sí. Eso aún no lo sabemos. Lo cierto es que tiene estatuto de acontecimiento puesto que modificó nuestra praxis para siempre. Covid-19 ha dejado como saldo que se ponga en tensión la siguiente pregunta: ¿Es posible llevar adelante un psicoanálisis ante la ausencia de los cuerpos y del consultorio?
A los inicios de la cuarentena se hablaba del cansancio de la videollamada o la llamada telefónica. El tiempo parecía distinto, se vivía como un continuo, por tanto me pregunté ¿Qué uso del tiempo en la sesión analítica a partir de la cuarentena?
Freud destacó la atemporalidad del inconsciente. Lacan planteó en “El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada” una nueva noción de tiempo que será la que comandará el transcurrir de un análisis. Tres momentos lógicos que me han permitido una lectura de nuestra práctica durante este acontecimiento.
Instante de ver
Al inicio de la cuarentena empezamos a atender de manera remota. Ese “valor instantáneo de su evidencia” dejaba en claro qué, analista y analizante debieron reubicarse a esta nueva modalidad.
Hallazgos: Ausencia de los cuerpos y redoblamiento de la imagen; aspecto que a muchos estorbaba. En otros casos, la voz en el teléfono permitía que los análisis transitaran sin mayores dificultades. ¿Por qué?
Momento de comprender
El consultorio hoy soporta el discurrir de la sesión analítica en una abstracción del tiempo de la cotidianidad, otro tiempo -y espacio- en donde comandan girones de significantes que están vivificados por el goce del parlêtre.
La voz, soporte corporal del que no prescindimos, es con lo que hemos operado. En ocasiones hubo afectación de la palabra sobre el cuerpo del analizante. Otro recurso ineludible: el corte, que apunta a señalar lo real.
¿Momento de concluir?
Aún no. Sí es cierto que el tiempo psicológico cambió gracias al avance exponencial de la ciencia. Las consecuencias para la subjetividad de dicho avance las desconocemos, será cuestión de mantener el aire subversivo del psicoanálisis que instaura una pausa en la vorágine de estos tiempos.
Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre
BIBLIOGRAFÍA
NOTAS