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Trauma

La serie, lo serio

El Trauma, el psicoanalista y su acto

Del trauma al síntoma en la urgencia[1]
María Paz Varela

El trauma es un agujero en el tiempo, indecible e innombrable. La vida queda suspendida. El impacto de una muerte trágica, con la desaparición del cuerpo de un ser querido, puede dejar a un sujeto perplejo, inmerso en el eterno despertar de un insomnio persistente que no da tregua ni descanso. A menudo en estos casos, la asociación libre no se presenta, ni siquiera el relato de lo acontecido. Frases entrecortadas y silencios suelen poblar las sesiones. El modo calculado de elegir cada palabra parece colocarlos ante la escena del hecho en donde nombrar la cosa la hace presente. La brecha entre significante y real está reducida.

Del lado del analista, sostener la incomodidad del S(A/), los silencios y las pausas, posibilitan el espacio/tiempo de la elaboración propia del tiempo lógico de comprender. Allí, en ese agujero, el sueño, como formación del inconsciente puede ser el gran intérprete que arme el relato de lo ocurrido.

El analista no intérprete accede a que el inconsciente intérprete funcione como el enlace que restaura la cadena significante rota. El horror aparece camuflado bajo el trabajo de la desfiguración onírica, permitiendo la reconstrucción de la escena traumática.

La angustia, otra de las respuestas ante lo trágico, a veces se desplaza anudándose a un significante cualquiera que se presenta como más inocuo que el recuerdo que se intenta evitar. La angustia ronda también alrededor de los sueños traumáticos, acechando a la defensa, forzando su falla y provocando el despertar.

Entonces, el analista, con el prudente coraje del que sabe que no sabe, espera el ensamble singular de las piezas sueltas, la constitución de un borde que circunscriba el agujero.

Ya en transferencia, el armado de un síntoma histérico como el asco, puede ser una tercera alternativa en la subjetivación de la urgencia. Sueño, angustia y síntoma constituyen un trípode, un recorrido posible en el trabajo que va de la urgencia/trauma a la urgencia subjetiva en el dispositivo de Pausa.

Un analista que haya dado varias vueltas dichas a sus propias urgencias, alejado de las tentaciones de la búsqueda del bien, de la compasión y de sus prejuicios, será uno que no haga obstáculo al despliegue del saber inconsciente y a las soluciones singulares de cada parlêtre.

Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre

BIBLIOGRAFÍA

  • Seldes, R., La urgencia dicha, Bs. As.: Colección Diva, 2019.
  • Koretzky, C., Sueños y despertares,pp. 61-75, Bs. As.: Ed. Grama, C.A.B.A., 2019.
  • Freud, S., “La interpretación de los sueños”, Obras Completas, Tomo V, pp. 565-577, Bs. As.: Amorrortu, 1984.

NOTAS

  1. Cartel: Cartelizantes: Claudia Gambardella, María Paz Varela, Lilian Trejo, Omar Buamden. Más Uno: Ricardo Seldes.