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La serie, lo serio
El Trauma, el psicoanalista y su acto
Consentir al contra trauma[1]
Marisa Morao
El efecto de sentido tapona lo real traumático en la experiencia analítica. La interpretación opera al revés inyectando un imposible de escribir, es un decir que traumatiza al portar efecto de agujero. Cuando la interpretación “acentúa en el significante la materialidad, el sonido”[2], la interpretación de modo contingente traumatiza. Es el trauma analítico en transferencia.
Alejandro Reinoso en Un despertar poético a la risa [3] sitúa la seriedad como un significante amo de identificación del sujeto que estaba presente en el trabajo analítico, se encontraba a menudo con una sonrisa del analista que lo inquietaba. Dice: “Una sonrisa sin sentido (…) No entendía, no había nada para la risa en el goce que me aquejaba. Es en ese momento que produzco un sueño, soñado y relatado en italiano: “estaba en un restaurante chino, saboreaba un arroz que estaba muy sabroso y lo comía con mucho gusto. Era un arroz a la cantonés (Il riso alla cantonese)”.
El analista (... ) recortó el equívoco homofónico Il riso al Lacan-tonese, la risa a la Lacan. Efecto inmediato: reí a carcajadas, vibrando con todo el cuerpo; el analista también rió. ¿Qué era esta risa-a-la-Lacan? La-risa-a-la-Lacan, es una escritura poética de una interpretación que tocó las tripas, un equívoco sorpresivo sin sentido”.
La interpretación como “forzamiento por donde un psicoanalista puede hacer sonar otra cosa que el sentido”[4] produce un vacío que permite “un despertar a la ligereza del cuerpo, inicio de una transformación de la existencia seria y taciturna”[5]
¿Hay “interpretación acontecimiento” sin consentimiento subjetivo? ¿Podemos decir que la risa tiene un estatuto de acontecimiento del cuerpo, contingente?
En ese caso, de modo contingente “la insondable decisión del ser” permite consentir al acto analítico, acto que apuesta al corte que hace resonar otra cosa que el sentido. Es la decisión de admitir lo real para que la contingencia se inscriba como separación.
El consentimiento del final es ajeno a la defensa, se admite un real, un trozo de real que la interpretación lanza en la experiencia analítica. ¿Se trata de un nuevo uso del significante ligado a “el sentido es el uso? Eso consiste en “servirse de una palabra para otro uso”.[6]
Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre
NOTAS