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La serie, lo serio
Huellas del Trauma
¿TRAUMA, exceso o agujero?[1]
Claudia Zampaglione
¿Dónde poner el acento en la noción de trauma? ¿Del lado de lo que hay, del exceso inasimilable, o de lo que no hay, del agujero de la no relación sexual?
-En el trauma como exceso se trata de la irrupción de una contingencia que sorprende y que desanuda al sujeto. Para Freud el trauma es un excedente de sexualidad[2], un hay que hace fracasar el principio del placer. Es uno de los fundamentos de la pulsión de muerte que se lee en su repetición.
-No hay relación sexual es la fórmula sincrónica del trauma estructural como troumatisme, como agujero.
Como plantea L.Gorostiza[3], las dos facetas del trauma se anudan como las dos caras de Jano. Entonces, encuentro traumático con la no relación sexual y con el excedente de goce correlativo.
Me detendré en el trauma como herida, impacto, acontecimiento imprevisto, tyche[4], un hay sobre el fondo del no hay. Es también la dimensión histórica del trauma, pero no en su cronología sino como tiempo lógico, como instante. Para ilustrar este aspecto me voy a servir de la pluma de M. Duras en El arrebato de Lol V. Stein.
1-Primer tiempo: Instante de ver: el arrebato, que condensa rapto e impulso repentino.
Es la escena inaugural del traumatismo, de estructura ternaria, en el salón de baile.
El amor del novio vestía a Lol Stein. Cuando aquel sucumbe al hechizo de la otra mujer, se lleva consigo ese vestido y la despoja de su cuerpo, pues Lol no lo tiene.
El baile es el arrebato del vestido de Lol, puro semblante sin anclaje en lo real. Lol no sintió ni despecho, ni celos. Se presenta fuera de la angustia, fuera del cuerpo y esto le es revelado en el instante en el que aparece el cuerpo de otra mujer. ¿Qué convierte en traumático el acontecimiento? El encuentro con el agujero que va acompañado de un goce inasimilable.
Lo que resultó impensable para Lol fue el hecho de estar ausente del sitio donde se produciría el gesto del novio de desvestir a la mujer fatal. La tesis de Lacan[5] es que hay algo en esta primera escena que casi se cumple y no se cumplió. En este sentido el trauma estaría más del lado de lo no ocurrido.
Lol quedará perpleja, hasta que su madre irrumpirá y se la llevará del salón.
“Cuando dejó de divisarles, cayó al suelo, desvanecida”[6], dice Jacques Hold, la voz del relato.
La ausencia de ver, hizo de la escena un acontecimiento, momento irreversible, que corta en dos el continuum de su historia.
Nombro los otros dos tiempos:
2-Segundo tiempo: de suspenso, 10 años de matrimonio con “un hombre cualquiera”.
3-Tercer tiempo: Momento de concluir del ser-de-a-tres que procura un anudamiento sinthomático. El final del baile se completa con un después, retomando la escena ternaria en la cual Lol espía el deseo de un hombre (Jacques Hold) por otra mujer (Tatiana, su amiga de la infancia) haciéndose mancha en el cuadro[7]
Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre
BIBLIOGRAFÍA
NOTAS