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La serie, lo serio
Huellas del Trauma
Carta 101 de Freud a Fliess (3 y 4 de enero de 1899) [1]
Gabriela Salomon
Freud en esa carta se preguntaba “qué ocurrió en la primera infancia, la respuesta es: Nada, pero había ahí un germen de moción sexual (...) he asido un nuevo elemento psíquico que considero de universal sustantividad y concibo como un grado previo del síntoma incluso anterior a la fantasía”.
En el último testimonio de Marina Recalde “Veinte años no es nada, tres años un montón”, ella retoma esta carta a partir de una intervención de J.-A. Miller en París a propósito del testimonio que presentara allí. La cito: “Miller ubicó la contracara de la exigencia materna situando la dimensión vital que eso a la vez implicaba”. Y agregó: “eso es anterior al análisis”.
Si en el primer testimonio Marina ubica el temblor en el cuerpo como síntoma, como respuesta frente a la angustia, luego de un largo recorrido de análisis ella puede situar el temblor en el cuerpo como signo de una vitalidad que la agita.
Ubicar “esa lalangue singular hecha de fonemas, que habían percutido en el cuerpo” permitió al final del análisis hacer otro uso de esa vitalidad que estaba desde antes del análisis y sin Otro.
Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre
BIBLIOGRAFÍA
NOTAS