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Trauma

La serie, lo serio

Huellas del Trauma

Sueños de angustia/ sueños traumáticos[1]
Martín Sosa

Este trabajo se inscribe en el cartel “Trauma y sueño” y parte de la pregunta que constituye mi rasgo: ¿cuál es la diferencia entre sueños de angustia y sueños traumáticos?.

En el capítulo 7 de La interpretación de los sueños, Freud comienza con el sueño Padre, ¿no ves que ardo?, al que le supone un mérito particular y lo considera paradigmático. ¿Por qué el padre había soñado en vez de despertar?. Freud reconoce ahí el deseo del soñante de representarse al niño con vida. Está fundamentando su hipótesis del sueño como cumplimiento de deseo pero marca a la vez “la contradicción que significa el sueño de angustia”. Diferencia entre los sueños de satisfacción puros, de cumplimiento de deseo, y los sueños de angustia (y punitorios). La primera indicación freudiana respecto a los sueños de angustia es que pueden ser igualmente un cumplimiento de deseo. Por otra parte, asevera que es un problema de angustia y no del sueño (p. 573). Asimismo, luego del análisis de un sueño propio a los 7 años, concluye que lo que lo angustió no fue el contenido manifiesto (la muerte de su madre) sino el latente, ligado a lo sexual. En Más allá del principio del placer, sigue sosteniendo la diferencia planteada en 1900 respecto a los sueños, pero delimita los sueños traumáticos, que tienen lugar en personas que han sufrido accidentes o guerras. También los que, en el análisis “de neuróticos” se presentifican traumas infantiles olvidados. Freud dirá que las situaciones traumáticas “externas” perforan la protección anti estímulo. Entonces, la tarea del aparato es dominarlo, ligarlo, para tramitarlo (p. 29). Retomando las neurosis traumáticas, dice: “los mencionados sueños de los neuróticos traumáticos ya no pueden verse como cumplimiento de deseo (…) más bien obedecen a la compulsión de repetición, que en el análisis se apoya en el deseo (promovido ciertamente por la «sugestión») de convocar lo olvidado y reprimido” (p.32).

Para finalizar, podría decirse que el sueño de angustia, además de ser un cumplimiento de deseo, está ligado a un acontecimiento sexual (¿traumático?) mientras que el sueño traumático, a la compulsión de repetición y a la pulsión de muerte. Caben entonces las siguientes preguntas: ¿todo sueño traumático es de angustia, pero no todo sueño de angustia es traumático?. ¿El sueño de angustia no sería también traumático más allá de la compulsión de repetición?.

NOTAS

  1. Cartel: “Trauma y sueño”. Cartelizantes: Streitenberger, Ana; Casado, Gloria; Funes, Inés; Chavari, Natalia y Sosa Martín. Más Uno: Luis Tudanca.