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Trauma

La serie, lo serio

Troumanos: invenciones y arreglos singulares

Trauma y acontecimiento [1]
Yanina Gallo Vergniaud

Parto de mi rasgo: trauma y acontecimiento de cuerpo ¿son dos modos de leer la marca de lalengua impactando en el hablanteser? acontecimiento de goce, traumatismo de lalangue, acontecimiento traumático…

Miller refiere que el nombre del trauma en Lacan es la no relación sexual, no hay buena relación del sujeto con la sexualidad. Entonces, “el axioma no hay relación sexual significa que siempre hay trauma, que la cosa siempre sale mal. Ese axioma es correlativo de otro: Siempre hay un excedente de sexualidad”[2]. Está el trou, del agujero, y el trop, del exceso.

Si ubicamos el trauma a partir del troumatisme, del agujero que introduce la imposibilidad de la relación sexual, ¿es posible leer el acontecimiento a partir del excedente?

Ese exceso, que toca al cuerpo y se escabulle al sentido puede apresarse apres-coup, a partir de leer las huellas del acontecimiento. Me fue posible captar algo de esto en uno de los testimonios de Angelica Marchesini:

“...había regresado a mi casa sin que mis padres me oyeran. la puerta de su habitación estaba cerrada. Apoyé la oreja sobre la puerta, de modo de espiar con las orejas. Una nebulosa: lo único nítido fue que, sacudida por un espasmo abdominal, quede arrodillada de dolor, junto a la puerta. Del otro lado, escuché una respiración fuerte y vi todo rojo”.[3]

En otro testimonio indicará que en este acontecimiento de goce, el cuerpo quedó implicado: “algo de la respiración tocó el cuerpo antes de haber sido apresado por el sentido”[4]. El acontecimiento una vez leído, vía el dispositivo analítico, permite resignificar la serie: apnea de sueño, dificultad para pronunciar la letra erre, espasmos… Entre ser el falo, respirador de la madre, y el ronquido del padre, el neutralizador viene a apaciguar el ruido que, éxtimo, parece venir del Otro. Neutralizar el ruido del Otro, mantenerlo a raya. El ronquido hará sus veces atacando al lazo. Será el ronroneo el que venga a suavizar el ronquido.

Si el trauma se remite a un no-hay estructural, implica que no se trata de un accidente. Al no-hay la relación responde un hay excedente. Pero ¿Siempre hay acontecimiento? ¿o se trata de una escritura- lectura posible a partir de la experiencia del análisis?

En el testimonio un sueño del final interpreta: roncadera histérica. Roncadera, un resto no dialectizable, un modo de hacer con el goce opaco, que se vuelve un mas de goce en el cuerpo, un goce del cuerpo vivo.

Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre

NOTAS

  1. Cartel: “Trauma y fin de análisis”. Cartelizantes: Yanina Gallo Vergniaud, Garassino, Noelia Pawluk, Silvana Sosa Fraire, Florencia. Más Uno: Gustavo Stiglitz.
  2. Miller, J.-A., Causa y consentimiento, p. 143, Bs. As.: Paidós, 2019.
  3. Marchesini, A., “La escritura del fantasma”, Revista Lacaniana N°24, Bs. As.: Grama, 2018.
  4. Marchesini, A., “El ruido soy yo”, Revista Mediodicho N° 45, Córdoba: Publicación de la EOL Sección Córdoba, 2019.